Hace cinco meses que emprendimos la difícil pero no por eso gratificante experiencia de papas. Nuestro embarazo ha sido como todos, un poco incomodo al principio, algo nuevo y extraño creciendo en nuestro 
ser tiende a ser rechazado por el cuerpo, tal vez suene un poco fácil de comprender pero no es así. Los primeros meses la pasamos intentando compensar el cansancio y los malestares con todo lo que estaba a nuestro alrededor. Ningún consejo funcionaba completamente, solo para aminorar la situación por algunas horas. Aunque todo esto paso a ser secundario una vez que vimos su cuerpo moviéndose y chupándose su dedo, algo tan pequeño tiene la capacidad de transmitir tanto amor y despertar el instinto maternal y paternal que cada uno de nosotros lleva dentro. En esta etapa nuestra conexión con el bebe es cada día mas grande ya lo sentimos moverse, tal vez patear. Por las noches un cuento infantil antes de dormir leído por el papa 
para establecer el lazo desde la guatita y durante el día canciones para relajar a la mama y al bebe. Aún no sabemos su sexo, aunque no tenemos ninguna preferencia hemos decidido esperar para poder escoger 
bien su ropa, sus accesorios y el color de algunos juguetes. La experiencia en este país ha sido un poco impactante en un principio, pero de a poco hemos comprendido el porque de muchas cosas, la mentalidad de su gente y sus costumbres. Aún así hemos recibido un trato cálido y mucho apoyo por parte de la gente que nos rodea. Ahora nos sentimos de maravilla, seguimos creciendo y empezando a contar los días, aunque faltan varios meses nuestros cinco meses de embarazo han pasado volando y estamos seguros que pronto llegara el día.
To be continued . . .
